De la Estabilidad a la Agilidad: Adoptar la transformación como empleado

Hace poco mantuve una perspicaz conversación con una experta en transformación que trabaja para una organización que se enfrenta a grandes cambios. Es una candidata a nuestros servicios y, mientras hablábamos de su trabajo, llegamos a una pregunta que es relevante para muchos: ¿Qué significa la transformación para los empleados, no sólo en teoría, sino en la realidad cotidiana de sus funciones?

Aunque la transformación suele verse como un cambio organizativo de alto nivel, tiene un impacto profundamente personal en cada empleado. Significa adaptarse a nuevas formas de trabajar, aceptar nuevas expectativas y, a menudo, redefinir las funciones. Esto no siempre es sencillo, y no existe un enfoque único para todos. Pero cuando comprendemos cómo nos afecta personalmente la transformación, puede convertirse en una oportunidad de crecimiento y propósito.

Entonces, ¿qué significa la transformación para los empleados a nivel personal, y cómo podemos navegar por este viaje para sacarle el máximo partido? Sumerjámonos en ello.

1. El paso de la estabilidad a la transformación

Empieza discutiendo el concepto de transformación en sí. Tradicionalmente, los empleados podían pensar que la estabilidad -tener funciones y procesos bien definidos- era señal de una organización sana. Pero hoy en día, la transformación ya no es sólo un cambio impuesto desde arriba por la dirección. Es un proceso dinámico y continuo que implica a todos. El nuevo mundo laboral exige agilidad, resistencia y disposición a adaptarse, lo que convierte la transformación en un viaje compartido.

Pregunta: ¿Qué te parece la idea del cambio constante? ¿Estimulante? ¿Estresante? Reconocer estas emociones es un primer paso crucial.

2. Por qué la transformación es importante para los empleados

Cuando las organizaciones hablan de transformación, a menudo se refieren a ser más ágiles, centradas en el cliente e innovadoras. Pero, ¿por qué deberían preocuparse los empleados? He aquí algunas razones:

– Capacitación: La transformación anima a los empleados a asumir más responsabilidades e impulsar el cambio desde dentro.

– Crecimiento: Formar parte de una organización en transformación suele significar más oportunidades de aprendizaje, desarrollo de habilidades y movilidad profesional.

– Propósito: La transformación puede aclarar la misión de la organización y alinear el trabajo individual con objetivos significativos. Para muchos, trabajar en una organización en evolución es energizante porque les da una sensación de impacto.

Consejo profesional: Aprovecha la transformación como una oportunidad para ampliar tus habilidades. Identifica un área en la que la nueva dirección de la organización coincida con tus objetivos o intereses profesionales, ya sean las prácticas ágiles, el compromiso con el cliente o la innovación. Solicita formación, acompaña a alguien o hazte voluntario para un proyecto en esta área. Si inviertes activamente en tu crecimiento en tiempos de cambio, no sólo mejorarás tus habilidades, sino que te convertirás en un activo más fuerte para la misión de la organización.

3. Cómo es la transformación día a día

A nivel de los empleados, la transformación no es sólo una palabra de moda. Se trata de

– Adaptabilidad: Trabajar en una organización en transformación a menudo significa adaptarse rápidamente a nuevas herramientas, funciones o formas de trabajar. La transformación puede significar cambios en las estructuras de los equipos, prioridades redefinidas y ciclos regulares de retroalimentación que pueden poner en tela de juicio las formas tradicionales.

– Aprendizaje continuo: El énfasis en el aprendizaje no es sólo una ventaja, es esencial. Se anima a los empleados a pensar en sus funciones de forma dinámica, adquiriendo nuevas habilidades, compartiendo ideas y colaborando entre funciones.

– Colaboración: La colaboración interfuncional se hace más frecuente en una organización en transformación. De repente, el marketing puede colaborar estrechamente con el desarrollo de productos, o RRHH puede formar equipo con TI para mejorar la experiencia de los empleados. Romper los silos significa que todos tienen más oportunidades de aportar ideas e influir en los resultados.

Pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que sentiste que tu función formaba parte de un cambio mayor y transformador? ¿Cómo afectó a tu sentido de la finalidad?

4. Superar los retos de la transformación

La transformación, aunque gratificante, no está exenta de desafíos. Puede resultar abrumadora, sobre todo si los cambios se producen con rapidez. Los obstáculos más comunes son:

– La incertidumbre: No saber lo que viene a continuación puede ser incómodo, y puede parecer que el terreno está siempre cambiando. La comunicación abierta por parte de los líderes puede marcar una gran diferencia en este sentido.

– Carga de trabajo: Los nuevos procesos o las responsabilidades adicionales pueden aumentar inicialmente la carga de trabajo. Haz hincapié en la importancia de hablar claro, establecer límites y pedir apoyo cuando sea necesario.

– Miedo al despido: Cuando las funciones evolucionan, algunos empleados pueden sentirse ansiosos por la seguridad laboral. Conviene recordar que la transformación también trae nuevas oportunidades.

Consejo profesional: Aceptar la transformación como un viaje personal puede ser útil. Piensa en ello como una oportunidad para crecer, probar cosas nuevas y demostrar tu capacidad de adaptación. Los líderes aprecian a los empleados que dan un paso adelante en tiempos de cambio.

5. Adoptar una mentalidad de crecimiento y agilidad

En última instancia, la transformación exige una mentalidad de crecimiento, que vea los retos como oportunidades para aprender. Los empleados que abordan la transformación con curiosidad y resistencia a menudo la encontrarán una experiencia gratificante. Hazte preguntas como

– ¿Cómo puedo contribuir a este cambio de forma significativa?

– ¿Qué habilidades puedo desarrollar para añadir valor a la organización?

– ¿Cómo puedo apoyar a mis colegas y aprender de ellos?

Consejo profesional: Convierte cada reto en una oportunidad de aprendizaje. Cuando te enfrentes a nuevas tareas o cambios, pregúntate: “¿Qué habilidad o conocimiento puedo obtener de esta experiencia?”. Llevar un pequeño “diario de crecimiento” puede ayudarte a seguir tus progresos. Anota cada nueva habilidad o lección aprendida, por pequeña que sea. Con el tiempo, verás cómo esos pequeños pasos se convierten en un importante crecimiento personal y profesional. Este cambio de mentalidad no sólo hace que el cambio sea menos desalentador, sino que también te mantiene centrado en el valor que aporta cada experiencia.

6. La transformación como oportunidad para “subir en espiral”

Piensa en la transformación como una oportunidad para subir en espiral. Este concepto se refiere a utilizar los retos como peldaños para el crecimiento. Se trata de utilizar cada experiencia -positiva o negativa- como una oportunidad para aprender, mejorar y añadir valor.

Pregunta: ¿Dónde quiero estar dentro de un año? ¿Cómo puedo utilizar este periodo de transformación para establecer un camino que tenga sentido para mí?

Conclusión

La transformación, vista a través de los ojos del empleado, es una oportunidad para realizar un trabajo significativo y desempeñar un papel activo en la configuración del futuro. Es un viaje que exige resistencia, curiosidad y voluntad de crecer. Y al final, abrazar la transformación consiste en encontrar tu propia forma de contribuir y evolucionar. Es tu oportunidad de dar forma no sólo a la organización, sino también a ti mismo.

¿Listo para subir en espiral? Acepta la transformación y hazla tuya.

Podemos ayudar a acompañarte a ti y a los líderes de tu equipo a ser más solidarios con la transformación. Si quieres saber más, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!